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REAL SOCIEDAD

Eusebio se queda con 25 jugadores en la Real Sociedad

Héctor, Zaldua, Vela, Granero, Canales e Illarramendi, en el último entrenamiento del equipo celebrado en Zubieta.
Héctor, Zaldua, Vela, Granero, Canales e Illarramendi, en el último entrenamiento del equipo celebrado en Zubieta. / ARIZMENDI
  • Granero y Carlos Martínez seguirán en la Real Sociedad pese a lo difícil que lo van a tener para jugar

  • La Real Sociedad mantiene una confianza total en la plantilla y no hay abierta ninguna vía de negociación para nuevas incorporaciones

Mañana se cierra definitivamente el mercado de verano. A las 23.59 horas expira el plazo para inscribir oficialmente a los nuevos jugadores en la Federación Española y en la Liga de Fútbol Profesional. Los clubes intentarán aprovechar hasta última hora cualquier oportunidad que se les presente para reforzar sus plantillas aunque, en el caso de la Real Sociedad, el capítulo de incorporaciones está cerrado. La tranquilidad es patente en los despachos de Anoeta. El club mantiene una confianza total en la plantilla y a día de hoy no hay abierta ninguna vía de negociación para la incorporación de jugadores. Solo la posible llegada de Diego Reyes podría alterar los planes. La Real entiende que dispone de hombres suficientes para cubrir el puesto que puede ocupar el mexicano. Otra cosa es que al final del mercado el Oporto, que no cuenta con él, le busque una salida y dado que al jugador le gustaría volver a San Sebastián, se produjera una segunda cesión.

Tampoco se prevé la salida de ninguno de ellos por lo que, salvo sorpresa mayúscula, Carlos Martínez y Granero, dos jugadores que se han quedado fuera de las dos convocatorias por decisión técnica, seguirán en el equipo a sabiendas de que tendrán que sudar tinta china para hacerse con un hueco.

Eusebio se quedará con 25 jugadores. Es un número más alto de lo que le hubiera gustado porque su deseo era manejar 22 ó 23 para ganar competitividad en la plantilla, pero, más allá del número, él está satisfecho con las cartas que tiene en la mano.

La Real Sociedad sabe que contraviene su filosofía mantener a un jugador como Granero, con una ficha importante, sin ser indiscutible en el equipo, pero también sabe que debe respetar su contrato hasta 2018.

El jugador ha encajado bien en el vestuario y sus compañeros le respaldan. Su respuesta cuando se le ha sugerido cambiar de aires siempre ha sido la misma: triunfar en la Real es un reto para él y no piensa arrojar la toalla. Está a gusto en San Sebastián. Varios equipos de Primera han preguntado por él, pero ninguno de los llamados a pelear por las primeras plazas de la tabla.

Tampoco Carlos Martínez se ha querido mover de la Real Sociedad pese al interés de clubes como el Trabzonspor turco en las últimas horas. En pretemporada Eusebio le dio las mismas oportunidades que a Zaldua, pero a partir de la gira holandesa este último se hizo con un hueco en el once que no parece que vaya a perder en el corto plazo. El navarro, de 30 años, cumplirá su décima temporada en el primer equipo. Hombre clave en el año del ascenso y en las dos campañas en las que se logró billete para Europa, en las dos últimas las lesiones han limitado sus apariciones.

El camino está trazado. Basta con no desviarse para mejorar el juego de la pasada temporada y con ello los resultados. La Real ha logrado evitar la fuga de sus piezas básicas, por lo que mantiene su columna vertebral intacta. Es la mejor noticia. Iñigo y Oyarzabal han preferido seguir en la Real a aceptar las ofertas del Athletic que tenían encima de la mesa.

Eusebio cuenta con la que posiblemente sea la plantilla con más talento de los últimos tiempos. El técnico tiene ante sí el desafío de construir un equipo que sea fiable para los próximos años en un momento en el que el club va a iniciar la remodelación del estadio de Anoeta y el reparto de los derechos televisivos le va a llevar a tener que estar en la zona alta de la tabla con regularidad si quiere aspirar a competir en Europa.

El técnico tiene a sus órdenes un grupo joven, polivalente y compensado. Conoce a los jugadores, sabe cuáles son sus virtudes y limitaciones y qué rendimiento pueden ofrecer en diferentes posiciones dentro de su sistema de juego. Además, para su segunda campaña al frente de la Real cuenta con veinte futbolistas -en su mayoría formados en la cantera- que estaban a sus órdenes la pasada temporada, lo que le facilitará el trabajo y hará más cómodo el aterrizaje de los refuerzos de este mercado estival. La Real ha incorporado a Toño Ramírez (procedente del AEK Larnaca), Juanmi (Southampton) y Willian José (Las Palmas), además de recuperar a David Concha y Gaztañaga, ambos del Numancia donde estaban cedidos. Han salido del equipo Olazabal (Granada), Reyes (Oporto), De la Bella (Olympiacos), Bruma (Galatasaray) y Jonathas (Rubin Kazan).

La plantilla queda así: tres porteros (Gerónimo Rulli, Toño y Ander Bardají), dos laterales diestros (Carlos Martínez y Zaldua), cuatro centrales (Aritz, Mikel González, Iñigo Martínez y Navas), dos laterales zurdos (Yuri Berchiche y Héctor), cinco mediocentros (Asier Illarramendi, Rubén Pardo, Granero, Markel Bergara y Gaztañaga), dos volantes (David Zurutuza y Canales), dos atacantes diestros (Xabi Prieto y Juanmi), tres zurdos (Carlos Vela, Oyarzabal y David Concha) y dos delanteros centro (Imanol Agirretxe y Willian José).

A estos jugadores se sumaría el jugador del Sanse Babic, siempre que en las próximas horas no se termine de concretar la cesión que se busca para que pueda competir en Segunda, y Zubeldia, un mediocentro muy fuerte físicamente que reúne todas las cualidades para jugar en esa zona. Los dos están llamados a entrenarse de forma regular con el primer equipo. Todos conforman una plantilla amplia en la que muchos de sus integrantes pueden ocupar varias posiciones.

Canales, un refuerzo

El reto de Eusebio es conseguir que sus jugadores se sientan cómodos en el campo para que cada uno pueda hacer lo que mejor sabe. A partir de ahí, los protagonistas son ellos. Traducir el dominio del balón en generación de oportunidades es el otro gran reto al que se enfrenta la Real. Esa conexión entre el centro del campo y la delantera es la asignatura pendiente que tiene por delante según se ha podido comprobar en pretemporada y en los dos partidos de liga.

El otro reto es vaciar la enfermería. El alta médica de Canales, después de un arduo trabajo de recuperación, será un buen refuerzo deportivo y moral. Partidos como el que jugará el equipo el próximo sábado en Mendizorroza, aprovechando que no hay jornada de Liga, servirán para que Canales sume minutos de juego de competición y puede entrar pronto en una convocatoria oficial.

El único lunar en el horizonte aparece con la lesión de Agirretxe. No termina de estar bien. Con las pautas que le marcó el doctor Van Dijk ha mejorado e incluso ha participado con sus compañeros en ejercicios de posesión y algún circuito con remates a portería pero las molestias siguen ahí. En función de lo que le diga ahora el médico holandés en esa consulta se tomará una decisión definitiva. Lo que parece claro es que si vuelve a operarse será intervenido por él. Eso supondría un plazo de recuperación de tres meses pero en estos momentos el objetivo es olvidar esta pesadilla y no tanto cuándo volverá a jugar.